El edificio del Palacio Municipal, de estilo plateresco, y con detalles renacentistas, se resuelve en dos plantas, de perímetro libre en un predio central frente a la plaza principal.
La fachada principal, en constante interacción con el espacio público, consta de tres cuerpos bien ornamentados, como es típico de su estilo.
En planta baja el ingreso se da por el cuerpo central y se encuentra elevado por una escalinata de mármol, junto con una imponente abertura doble hoja de madera, que conserva sus características originales. El cuerpo central principal se corona con una torre que aloja el reloj.
La disposición de las oficinas es simple, se alinean a ambos lados del hall principal en planta baja. En el gran hall de ingreso, se destaca la importante escalera de mármol, flanqueada a ambos lados por artefactos de iluminación de hierro. Se trata de un proyecto institucional administrativo que responde a todas las necesidades de un edificio público.
En planta alta, la fachada principal se compone por grandes ventanas agrupadas de a tres a los lados del cuerpo central, rematadas con arcos de medio punto. El coronamiento se materializa a través de una balaustrada en la cual se destacan pináculos que forman parte del ornamento. Sobre la fachada principal se sitúa un gran salón de actos (Salón Dorado) y a los lados en coincidencia con la planta baja y en torno a un vacío central, se ubican oficinas.
El edificio se encuentra construido en mampostería de ladrillos revestido en simil piedra París. La cubierta en el cuerpo sobre la fachada central es plana, en tanto en las alas laterales la cubierta se resuelve con tejas francesas. Las rejas exteriores, construidas en hierro, imitan la antigua tecnología de las rejas de madera.